viernes, 25 de febrero de 2011

Cant Find the exit

From the Garden of Madness:

This Count... I feel as if I'm looking at my future self. Mega bucks, big-ass house, fast cars, dining in style with a world class chef and a trusted nutritionist counting every calorie! A team of hot Yoga instructors to keep me in shape... Nurses, to attend to my body... Maids and loyal servants at my beck and call... On the weekends, ten babes knocking on my door every two hours... Every day full of exitement and luxury, that'd be the life! Everything in its right place, it's the perfect life, it's the life of winners! That'll be my life! I thirst for selflessness, hypocrites lusting for their own desire to get killed by young rookies like me! This is how it goes down... And for the old killers? They'll croak anyway. I guess you could call this a "Comedy". I realize there's really nothing here for me. But what else CAN I do but keep going? Maybe I should've been a little more careful before I jumped in... Gotta find the exit... Gotta find that exit, to Paradise! But I can't see it... I can't see anything! There's this sense of doom running down my spine like it's... Like it's trying to suck the life out of me! I need to get rid of it, before I bail... Something deeper, somethng deeper then my instincts is taunting me! Can't find the exit... Can't find the exit... Can't find the exit... Can't find the exit... Can't find the exit...

miércoles, 23 de febrero de 2011

Nùmeros ̩̫̜ͤ̌͂́̍̾̌ ̘͊́͆̾̔2̈̆1̫͛,͂̋ͫ̿̄ ̹͔̗̯͖̗2͚̩̯̟̭̠͌̈́ͣ̄̐ͭ͑2̫̙̣͍̦͙̄͋̃ͬ,̹̮̹̳͖̹͉̊̃̈͌̋ ͈̣̹̪̻̼̩̅̔ͪͥ2̱ͥͦ̎͂̎̀3̊,͖͌͂̉͌ ̿̓ͨͥͥ͊2̖̟̗̖̄ͪ̓4̖͎̰ͬ͂ͧ̂͗ ̪̋̍̏y͚̤̮͚̽ͫ͒͂ ̖͙̃ͪ̇ͫ̉2͈̿ͥ̉5̰͔̟̼̥̣̒̂͌ͦ

No habìa demasiado que decir esta vez, no habìa pensamiento alguno en su cabeza, y eso me hizo sentir un poco triste. Se habia vuelto una con la noche; sus sentidos estaban tan refinados que captaban el mas minimo suspiro del viento, la infinitesimal variacion en la luz de la luna. Estaba tan conciente de lo que ocurrìa a su alrededor, que su conciente abarcaba toda la noche, ella misma era la noche oscura, volando terrible por sobre los mortales. Pero asì era mejor, dejarla dentro de la mansiòn podrìa suponer consecuencias severas a su pureza que le amaba tanto...

o̟̯͙̺ͅ ̯̥̬̟̭q̪̭̩ͦͯͅu̙͖͐͛̚ḭ͕̯͚͔z̞̩̟̞͎̮̹͊̓̄̾ͫͯà͈͓̓̂ͪ́͌ṣ̲̜̙.͍̙̦͎̬̳̍͐̽ͫ.͔̙͖͔̦͖̞̀ͫ̊


Campistas, oportuna o tràgicamente, campistas... 

Y͕̳̤̪̥̫̯̊̍ ̟̣̘͖̣̜t̩̭͙̽̏ͭa̟͔̯̼͋͐̍͂̒ṋ̫̲͙̤̆̋ ͖͗s̮̹̭̑̉ͮ̈́͌ͮò̺̣͇ͮ͗ͬ̓͌l̳͖̑̿o̗,̜̖̮̄̽͂ͤ̿ ͓̄ͮ̌͂̈̾͆ͅq̣̤͙ͫ͋̄̔͒̓̚ű̩͙̞͈̥̟̋͋i̗̬̝̖͖̰͑̐͊͗z̝̬̬̈ͥ̓̑ͬ̉ͬà͍̑̀̆̍̿s̺͖̝̱.̭̣̎̎͒.͚̉̓̌ͯ̔ͨ͒.̏̈́̍



No hubo seducciòn alguna, no hubo insecto incitante esta vez, ni rituales, ni palabras, ni tratos. No fue depredadora esta vez, fue plaga, bestia que consume lo que encuentra, que perece lo que toca, tifòn que llega y deja en la ruina a la ciudad.

- ¡Señorita!... ¿se encuentra bien? - dijo el que parecìa ser el mayor, y lider de todos ellos, eran un total de 5. Estaba asustado, apestaba a miedo por el hecho de que una joven rubia, con los cabellos grasos y aplastados, la piel palida y ropas sucias acabara de entrar en su tienda. Tratò de tocarla, crazò error, su yogular saltò libre y hermosa por los aires, fuente escarlata danzo en la noche...


s̩̜̣͙ì́̒̓.̤̖̻̠̰̂.̟͖̮͕̂̾.̭̰̩̻̠̓̾ ͉̜̈e͎̪̻̣͈͌͆̐x̻͒̿̆͗̋i̼̜͇s̹͔̀ͨ̊̅̈́͗ͤt̳̅͊͌̀̌͛ͧě̞̪͖̪̯͔͂͂̂́̊ ͕̲̻͂̓͒͆̄ͩͬl͈̲̭͍̪̺̿ͦ͋̃͛̚ǎͬͦͣ ̅p̂͂ͩ̃ȍs̳̻̤͍i̝̳̮̲̋̍b̞͉̻̰̄ͪͧ̄͌̇ͅî̺̱͍̪ͮ͑l̩̘̲̻̀̈́͂̎̐̇ͦi̞͈̬̠̗̱ͯͨ̋d̞̺͓̫̗̦̂ͮ̌ͮǎ̝d̤͕͇̠̰͓̿ͯ̾ͤͅ.̹̯̺̲̬̾̅ͬ͂̐.͉̩̱͎̝͋̽̅̄͌̒̚


Reacciones diversas, el aire se llena de olores incitantes, el banquete esta servido, la visiòn que ve el hombre cuya sangre es drenada es tan sòlo una llama gris, siendo quemada por una llama negra. 2 huyen, 2 estan paralizados, uno intenta atacar, y esta vez es una vena en la muñeca la que salta por su libertad. Se alimenta con una terrible velocidad y la vision del fuego contra fuego es implantada en otra cabeza.

l̏́͋a̤̠̮̿̓ͥ̑̔ ̠̺̯̲̩p̬̤͍͎͈̬͆͋o̫̼̖̬̤̭̞ͫ̿ͧ́ͣͬ̏s̩̗̣̓̾͌͒ì̦͈̦͚̩̲̿ͪ̈ͩ́͛ͅb̬̱̠̹̩î̬̂̇l͔i͊̀̓̓ͨ̍ͬd͇̫̮͆͑a͙͔ͯ͂̈̓͒̏ͅd͖̗ͯ̑ͧͦ̊ͅ,̦̦̙̥͌̎ͭ̒ͪ̋͑ ͈̬͙̼̲̊͑͐͑̎̐ͅd̠͚͕͇̣̜͑̎̽ͅe̜̓ͫ͆̒̈͑ͫ ̣̜̙͎ṵ͍ͫ̇͌ͩn̳̟ͪ͊̓̋̇a̠͑ͣ͌ͨͦ ̳̈n̳̩̬̥͚̈̄̓̃̍͊̽ů͚̦͖̖̿e̠͇̤͙̲̱̋̍̉ͫ̏v͙͐̂a̹͌̀̓͋̌ ̫ͯͦ͛̒͐̎b̙͖͙̹̑ͥ̇̎ͬe͙̝͈͍͍̽l̹͉̤͈̗̜l͖̩̩̺͍̉ͭ̈́̎eź̼̦̳͖͉͍̱ͥ̄̔ȧ͇̩̰̩̪̺̰̍

los paralizados son relativamente faciles. Uno inclusive se mea en sus pantalones, asi de evidente es la muerte. Reaper, Reaper, that What people call me Cruza por su cabeza mientras la ultima gota se desliza por su garganta. El segundo cae igual de facìl. Los que huyen son envueltos en estàtica, y ella aparece enterrada en su corazòn, su vestido esta cada vez manchado de rojo, pero ella no es ella y se siente feliz por eso de alguna forma. Se siente exquisito saciar una sed tan intensa, no se debe dejar ni una sola gota... de los 5, ni una sola gota...

l̝͋a̹͆ͩ͗͛ ̘͙p̘͚͉͉̩͉͈̉̐̉ͮ̈́ͩo̫̜̗̾s̖̣̭̿ͫͭ͐ị̹̇̾͌̆ͭͅb͙̻̝͛͛̚ȉ͈̩̜ͭͯͯͥ͌͛l̫͑̆ͥ̚i̦͕͉̟̫̠̬̓ͥ̆͐̄dͦͮͯ͊͐͂ͣa̟̝̪̩͂̐̂̿ͦ̊ͦd͔̤̗̓,̱̜̝̘͗̾ͣ ̭͈͍̩̋̓d̺̬̯̝̰̞̟e̮̠̞ͤ̀͌̇̍͆ͭ ̳̟͉̿̋̈͋ͪq̜̯u̫̬̰̜͎̓ͥͩ̄͆ͅͅe͔̝̼̯̔ͭ ̱̜̤̿ͅt̀̄̑ͣ̒̾ḛ͓̪͈ͧͦ̊ͪ̈́ͯ ͔̮v̪̰̱͓͂ͤͨu̟̯͐̑ͧ̏̽͐e̻̩̮͉̻̦͍̔l̲̳̮͇̓̑ͯv̼͉̟̰ͯ́͑̋̀̑ͦa̬̹̣̯ͮ̈́ͯ̅̀͆͋s͕̎̉ͯ̚ ̥͊̇̂̃u̺̯̮̠͑ͦń̟̙̱̉̓a͔̪̪̻̥͛ͤͮ̔̅ͭ̂ͅ ̼̥͚̰̲̼̑ͩ̎̓̊v̲͂̍ͥ͒ͪe̘͉̫͉͈̥̺͋͛̄r̝̬͙̜̺̖̯ͦ̀̐̈́̂ͩͦdͭͥ̈͒̉̾ä̳͈̝̥͓͇̪dͪ̑ͮ͌͐e͍͕̱̦̻̠̜̓̄͛̋r̟̼̪̹̙͐̏͌̋̓̄ä̜ͣͫ ̞͔̰̬͓̈́͒ͩ̑b̲͔e̳̐ͨ̅̑ͧl̬̯͓̰͕͌̔̿̄ĺ̰̥̤͇̣̜̹͐̈́͋ȅ̞͎̹́ͣ̇z̓aͥͥ̃ͨ ̼͎̱ͬ̂d̲̖̪̼e͈̾ͨͪͪ̀͛̑ ̮̳̣͚͕̺͂́͋͊̃̇ͭeͬ̐s̿ͨ̈́̌c͙̭͈̦̭̞̓ͦ̽̐̈́ẽ͈̳͚̙̥͊n̼̩̥͂ͫ̊ͥc̞̠̞̜͓̮̩̀i̦̩͓̱̝͊̿̆͒a̼͙͚̭͓̱,͍͓̼͚̦̯̠̆̅̆ͨ͗ ͆͌͆ͤf̦͇͎l̆ͦ̑ͪǒ̺ͣ̀͑ŕ̫̘͂̓̃̈ͬẽ̤̘̼̏c̲̆ͧͣ̅ͧͧī̥̰ͩ̽̀l̪̮̰̱͉͖̄ͯ̋ͭ͑l̹̻̞̒̔ͫ͑̏a̭̱̫̣̗͉̝ ͗̎ͮ͑n͉̬̖̆͒̎ẽ͇͓̼̭̌̑͆ğ̹̾̽͆̉r̼̯ͦa͉̘̱̎͐͛͂́̄ͨ.͉͉̘̹̆ͯ̍͐͂̃.̹̘͗̒ͯ̇́.̞̻̄̆͒


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La luna presentò 5 cadaveres destrozados ante un par de ojos grises la noche siguiente. Se sentìa, estable, no sentia hambre, debilidad, ni siquiera la usual "cruda" que da despuès de beber una vida entera, ya ni siquiera hablemos de 5. Se sentìa tan simple, tan normal, tan estable... que era perturbador.

No se iba el recuerdo de la sensaciòn de ser una con la noche, la sensaciòn de perdida del yo que daba beber la sangre de otro vampiro, pero aun no emitìa un juicio de "bueno o malo" con respecto a ella, estaba tan acostumbrada a exhaltar el ser individual mediante la ingesta de seres vivos, que no sabìa que hacer con eso. Era tan sòlo un cabello mal peinado, una pincelada fuera de lugar.

Lavò su cabello en el lago, y se dispuso a salir a jugar. Con Kira, con Bella, con quien fuese divertido, sin darle vueltas al asunto. Accidente aislado, la vida sigue... o en su caso, la eternidad

Nùmero 14

Poco hubo de inocente en él. Fue de los primeros que reconocieron las caracteristicas del antiguo mito, las pistas olvidadas en mis acciones.

Así que un día se apareció, valiente y gallardo en medio del bosque. Trazó con circulo ritual en mitad de un claro, colocó velas y comenzó celticas danzas. Yo observaba todo el halago, deleitada desde lejos entre las ramas. Finalmente, las palabras que exigian mi aparición entre niebla, destellos, rayos de luna y alas de seda.

"Hada rubía, y dama brillante, ven y sé mi duende elegido..."

El deseo resultó bastante simple, casi enternecedor, y definitivamente, un deseo por el cuál no sólo valía le pena ir en la busqueda de un hada mitologica de la cúal hacía siglos no se hablaba, sino que es el paso lógico a seguir.

sostuve su cabeza contra mi pecho, acariciando sus cabellos castaños, y secando sus lagrimas. baje mi rostro hasta la altura del suyo, quedando mi nariz pegada a la suya, nuestros ojos contemplandose profundamente.

- Pacto concedido... - murmuré mientras hundía mis colmillos en su cuello, absorviendo su vida, y todo su ser.

Y Fue silencio... por mucho tiempo
fue un silencio oscuro y expecante
previo a la primera respiración,
a la primera mirada.

Le tomó mucho tiempo llegar
al primer sonido. Antes fue viento
antes fue tierra, fue agua y fue fuego
Antes tuvo que ser roca y soportar
la furia del mar

Antes tuvo que ser gorrión,
dominar el viento, y finalmente
posarse en la rama más delicada
de un rosal.

Antes tuvo que ver a los ojos
a la muerte
y hacer su retorno a través
de una punta de graffito.

Antes tuvo que ser la espada
beber sangre, y encarnarse
en el vientre materno.

Para finalmente, irrumpir
en existencia con tan sólo dos
sílabas que rompieron el
silencio acomulado por eones.

"hola"

Y entonces vino la soledad
la terrible soledad
tener que morir de sed recorriendo
interminables desiertos de epidermis
junglas de cabello largo y lacío
batalla eternas contra hipnos
vigiladas por safiros azules,
esmeraldas verdes, etc...

Nunca sufres más
nunca estás mas vivo.

Y mientras exploras solitario
aquel cuerpo extraño y tan
ageno al tuyo, mientras
buscas el tesoro tan mentado
y sin embargo, jamás definido
jamás descrito con exactitud
jamás visto por ojos humanos

¿Valía la pena, pasar por aquellas
infinitas capas de palabras
y pensamientos macabros
y desconocidos, sólo para encontrarlo?

Y entonces, contacto...

el jardín de cerezos, la fuente de agua clara
el acceso al tesoro, la caverna de perlas
la ultima frontera, lo unico que queda de tí
aquella fuerza que te deshace al instante
si llegas a tocarla, a rozar tus labios con los
suyos
a cruzarte con ella, aventurera, que a su
vez buscaba por toda aquella jungla de
conceptos y miradas el tesoro prometido
y jamás imaginado.



Y entonces, el beso...

Pero, el poeta nunca pudo terminar el verso. No le alcanzó la sangre, era demasiado el esfuerzo de escribir una fracción de aquello que veía, y a la vez mantener el lazo con la mística Leanan. Esta terminó con la ultima gota de sangre, sabiendo que él todavía estaba contemplado aquello que había venido a buscar, y que deseaba ser lo ultimo que viera en su vida.

El frío cadaver se fue deslizando suave como seda por el cuerpo de la vampira, que se encontraba paralizada de placer, dejando fluir por su cuerpo el impulso orgásmico de electricidad que era aquella vida fundiendose en sus venas. Y por unos segundos, todo fue silencio, cómo en el principio de la visión, cómo cuando su madre la formaba en las flores del bosque. Aún el cuerpo inmortal no fue capaz de soportarlo más y soltó un grito de pasión. Que terminó por dejarla tumbada entre las hierbas del campo, respirando exhaltada, tan satisfecha cómo la primera noche...

- madre, madre, madre... - era lo único que podía decir, aunque ni ella sabía por qué.



A la mañana siguiente, con una especie de febril resaca, arrojó el cuerpo al lago, donde su querido dispondría de él. Transpapeló el poema escrito en sangre entre la tierra, y lo mandó con una pequeña nota a una dirección en la ciudad.

"El necesitaba saber que te amaba, necesitaba la definición propia del amor, para poder atrapar este sentimiento, y entregarte entonces el amor mismo. Lo logró, te lo aseguro... mientras su alma ascendía a lugares que nunca conoceré, destelló y te amo. En verdad te amo, cómo ninguna palabra, como ninguna idea, cómo ningún ser vivo es capaz abarcar"

Se retiró después de vuelta al bosque, tratando de controlar el temblor de las piernas causado por la resaca, sin capacidad o sin deseo de reflexionar demasiado.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Arigatou...


Tengo que Agradecerte.


Segundos después, del ultimo adiós,
Y a pesar de tu hastío, por tener que
Volver a leer, de nuevo mi voz
Tengo que darte las gracias.

Tengo que darte las gracias
Tanto por el primer beso robado
Tanto por el último adiós frío.

Tengo que darte las gracias
Por creer en mí
Y por alejarte de cuando te harté

Agradecer el calor de piel
Agradecer la frialdad de tu última mirada
Agradecer el dolor, y el placer
Agradecer los besos en tu ser
Agradecer las risas
Agradecer los gritos,
Y Agradecer la decepción.

Tengo que agradecer
El vacío que dejaste
Tengo que agradecer el dolor
Y por supuesto, la herida…

Agradecer tu existencia,
Y hasta el último segundo
Que la compartiste conmigo
Y por supuesto, agradecer que
Te hayas ido.

Gracias, querida mía.
Sé feliz, porque yo haré eso mismo
Adiós

jueves, 10 de febrero de 2011

Número 4

Este fue quizás de los inocentes, es decir, aquellos que llegaron sin conocer del mito; incluso me pregunto si no habrá sido aún antes del mito...

De vez en cuando me asalta la idea, de si no lo habrá traído "él" en un intento por darme gusto.

Un entomologo, separado de su grupo, afanado en una variación importante de los Phoabeticus kirby habitando en el área, y como valiente investigador, anteponiendo la ciencia a los multiples letreros de "propiedad privada".

Su caminata por el conocimiento, su observación métodica y conciensuda de hasta el más pequeño palito en el suelo, pero más que nada su tenacidad, lo mantuvieron activo hasta el ocaso.

Brujula y Mapa le indicaron que no estaba del todo lejos ni del misterioso cuerpo de agua del que le habían hablado, ni del camino que lo sacaría de allí para llevarlo de regreso a sus compañeros. Creyendo que quizás el especimen que buscaba habitaba en las cercanías del agua decidió colocar el campamento, descansar, y a la mañana siguiente terminar la apuesta: Encontrar al escurridizo bicho o volver a la cómodidad del hogar.

Era un hombre de campo, y había dormido a la interperie muchas más veces de las que podía recordar, y sin embargo
, algo le impedía conciliar el sueño... sentía algo desconcertante entre las sombras de los árboles, algo que ni siquiera su fogata parecía ahuyentar.

Sintiendose al borde del colapso paranoíco, se incorporó rápidamente dentro de su bolsa de dormir... y entonces lo vio.

A cualquier otro le hubiera parecido una rama cualquiera, quizás demasiado
blanca; pero los entrenados ojos del Entomolgo notaron de inmediato la diferencia.

!Allí estaba! la razón y objetivo de toda la expedición se había posado por si misma a los pies de su bolsa de dormir, la nueva variante del Phoabeticus kirby. Trató de alcanzarlo haciendo la menor cantidad de movimientos posibles, pero el bicho debía ser extremadamente sensible, porque dio un salto de unos 3 metros en el preciso instante en que la mano se extendía hacía él. !jamás había visto a un phoabeticus hacer eso!. A pesar de la media noche, el descubrimiento lo había fascinado, y quién sabe si podría encontrarlo de día, por lo que, contra toda prudencia, el entomologo salió de su bolsa de dormir y volvió a intentar atrapar al bicho, que nuevamente lo esquivó con un salto totalmente desproporcionado a su tamaño.

La escena continuó repitiendose a lo largo del bosque; cada vez que parecía tenerlo a su alcance, el bicho hallaba manera de escapar, dando saltos cada vez más largos. Afortunadamente, su color blanco hacía dificíl que se perdiera en la oscuridad, pero hubo tramos en que nuestro cientifico prácticamente corría tras él, dejando de lado todo movimiento sigiloso, con tal de que el animalillo no se alejara demasiado. Un suave sonido de oleaje llegó a sus oídos en un punto, pero lo único que registró su mente fue "entonces en verdad vive cerca del agua".

¡¡Tan sólo a unos milimetros de alcanzarlo!!... pero volvió a saltar, sólo que esta vez, no demasiado lejos.

Cayó directo en una mano, blanca cómo la luna, que lo frotó contra una nariz igual de pálida, como gesto de ternura. El Entomologo fue levantando lentamente la vista de la roca donde segundos antes estaba su tesoro.

Frente a él se encontraba la visión tan bella como tetríca de una joven de piel blanca cómo la luna, con largos cabellos rubíos y vestido blanco, con decenas, quizás cientos, de Insectos rama color blanco, moviendose y jugueteando por todo su cuerpo, entrando y saliendo de su bello vestido de lino.

- Fascinantes criaturitas, ¿no lo cree?.

Nuestro explorador simplemente se quedó paralizado en su lugar, contemplando incrédulo la escena. La joven río un poco de su estupefacción, y alargó su mano, ofreciendo el insecto que tanto había perseguido. No sin cierta duda, y aún sin poder creer lo que veía, nuestra mente científica extendio su mano, que finalmente se cerró alrededor del insecto, que dejó salir un desgarrador sonido distorcionado. Su descubrimiento se desvaneció en el airre (¿o en estática?) al mismo tiempo que la escena se estremecía demencialmente. Lo que sujetaba no era otra cosa si no la mano de la joven, que sonriendo, y con una fuerza totalmente desproporcionada, lo atrajo hacía sí, hundiendo su cabeza en su hombro. Todo se volvió negro.

Despertó lo que le parecieron unos segundos después, cegado por una intensa luz. Cuando sus ojos se acostumbraron a esta, se encontro descansando de nuevo en casa. Le atribuyó todo al instante a un mal sueño, y se acomodó entre la hojarasca, la fría tierra refrescaba las heridas que le había causado aquel extraño animal, y resentía mucho la perdida de una pata, su equilibrío quizás fallaría al día siguiente, pero podría vivir. Asicaló sus antenas con las dos patas delanteras que estaban intactas, y estiró sus 30 centimetros de longitud, antes de tratar de volver al descanso, perdiendose en sus mundos subterranos, de color blanco y negro.

Huyó del bosque unos dos días después, cojeando y tratando de limpiarse las antenas. Ahora que tiene un conocimiento tan profundo de los Phoabeticus kirby me pregunto si no se le harán aburridos y querrá cambiar de profesión...

Hunting Ground


Como el fuego en la pólvora el mito se fue extendiendo entre la opinión pública velozmente. Campistas que se internaban más hallá de la montaña en busca del lago cristalino que se suponía estaba por el área, dentro de la propiedad privada de algún ricachón que nadie estaba del todo seguro quién era; y que desaparecían por noches enteras sólo para volver a sus campamentos, sucios, debíles y mareados, pero afirmando a ver visto maravillas, haber visto el futuro, el pasado distante con caballeros y castillos, la manera de hacer fortuna, o el rostro de su amor verdadero. No recordaban nada sin embargo del como era que estas visiones habían llegado a ellos, tan sólo largas ramas blancas balandoseandose vertiginosamente.

Los visitantes no faltaron en noches subsecuentes, todos esperando contemplar alguna maravilla. Muchisimos no encontraron nada más que el susodicho lago, cuyo profundo silencio terminaba por alejarlos; otros cuantos encontraron una severa jaqueca e imagenes borrosas, perturbadoras más sin significado alguno; un puñado de gente acabó en el hospital de donde salieron increíblemente rápido tan sólo para entrar a un monasterio.

Quizás el mito irá pasando de moda conforme vayan tachando de locos a aquellos que hallaron una inspiración más hallá de lo humano en mitad del bosque, quizás la ciencia atribuya todo a hipoteticas plantas alucinogenas que crecen en los alrededores...

Pero siempre habrá alguién, que desesperado venga presto a pagar con sangre por un poco de conocimiento...

No traer cámaras, exhaltan a mi querido n_n

The Blooming

Observe todo el proceso que fue el inesperado acontecimiento de tu engendraciòn en el corazòn de mis dominios. Como un botòn de rosa negra emergiendo sorpresivamente de una semilla que se creìa infertil. Tu madre cuidò con inusitado cuidado y placer cada detalle de tu formaciòn, peinando cada petalo, acomodando cada rama, alejando cualquier insecto perjudicial, e ignorando con gracia mi prescencia curiosa que observaba como siempre desde lejos.

Cuando estabas a punto de florecer sin embargo, desapareciò sorpresivamente, dejandote a mi merced. Me acerquè sin hacer ruido, y procedì a observar la que creì, era simplemente una nueva ofrenda hacìa mi ser. Pese a estar incompleta, eras un regalo exquisito, nacìas apenas y sin embargo sentìa los milenios y milenios de misteriosas cosmogonias canalizandose en ti, reinos a los que ni si quiera yo tenìa alcance. Me sentì abrumado y, podrìa decirse, emocionado, eras tan vieja y no tenìas ni un minuto de vida.

La sonrisa de tu madre que regresaba (¿o quizàs jamàs se fue?) me sorprendiò a punto de tomarte. Me preparè para una posible coaliciòn, sin estar del todo seguro de que esperar. Pero ella no mostro la menor perturbaciòn, sino que pareciò causarle simpatìa mi prescencia. Arrojò algo al suelo: una persona. Viva, conciente quizàs, pero completamente absorta en si misma y en que sabe que pensamientos, que pesadillas.

Ni bien la tuviste al alcance empezaste a comer, como instinto primordial, como necesidad inaplazable. La persona no dio ni un grito, y tu te extasiaste en su carne y sangre. No podìa alejar mi atenciòn del maravilloso espectaculo, y en esos minutos en que devoraste con dicha esa vida, mis convicciones fueron ligeramente transformadas, adaptadas a la curiosidad encontrada.

Todo quedo en silencio, un poco de sangre en el agua. Una vida terminò, una madre desapareciò como si jamàs hubiese existido en la tierra, el guardìan reclutante sin rostro se esfumò en las sombras de los arboles a reflexionar...

Y Leanan Sidhe, durmiò sin sueños, satisfecha y placida entre las flores del campo, su primera noche de sangre el mundo.

martes, 8 de febrero de 2011

Hairo vs Nigerrousa parte 3 - FINAL?

Mundo 423…
No podía ser de otra maldita forma.

 En cuanto entré en la atmosfera del planeta la intoxicación se hizo completa. Mi cuerpo se desbordó de fuego gris, grité, desgarré mis ropas y me arrastré por el suelo como un gusano patético hasta sus pies, mientras las llamas se iban oscureciendo hasta volverse de un tono completamente negro. Me perdí absolutamente en ella, dejó de ser yo, y otra rosa negra floreció.

 Ella por supuesto, la levantó con delicadeza, beso sus labios y la mando a nunca sabré que mundo. Escupí groseramente para hacerme notar.

 - que falta de delicadeza… - dijo melancólicamente, sin dejar de mirar hacía el lugar donde había partido su retoño, acariciando aún al Chacal púrpura que retozaba abstraído por completo de si mismo, a su lado. Tan trastornado sobre su propio ser, que ni siquiera parecía sentir miedo a la persona que lo acariciaba, a pesar de ser la encarnación misma de todos los miedos.

 - Perdona que demuestre tan poco tacto. No eres precisamente lo que esperaba, y no me hace demasiada gracia que intentes consumirme…

Hizo una sonrisa torcida.

- y sin embargo, no hiciste gran cosa para salvarte…

- A diferencia de ti, procuro no interferir con mis ramificaciones.  Las consecuencias podrían ser terriblemente severas…

- … tampoco eres lo que esperaba.

 Se hizo unos minutos de silencio entre los dos seres absolutos, las dos personas que en su esencia abarcaban por completo toda la existencia, los dos viajeros dimensionales, los dos portadores del azar.

 - Tú no eres yo.

 - ni tu yo. Pero, planeo cambiar dentro de poco eso. – respondió Nigerrousa sin inmutarse.

 - ¿hay más?...

 - Ni idea. Para mí eres tan fascinante como lo soy yo para ti. En teoría, cualquiera puede lograr esto, pero eres el primero que encuentro. Quizás aquellos que puedan verlo todo, son cegados a aquellos que comparten su punto de vista.

- Y sin embargo, tú y yo nos encontramos…

De nuevo el silencio reinó entre los dos. Tan sólo se escuchaban los gémidos del mundo devastado por el miedo.

 - ¿estas segura de que no eres yo?  - preguntó Hairo rompiendo el silencio por primera vez, aún albergando la esperanza de que fuera alguna especie de nueva mutación extraña, que de alguna forma se volviera irreconocible.

- ¿es tan sorprendente? – Respondió Nigerrousa cínica, esta vez dándole la cara – tu y yo estamos tan cerca, que no nos podíamos ver el uno al otro, hasta que nuestro movimiento natural causó que la punta de nuestros dedos rozaran, y uno se diera cuenta del otro. – En un parpadeo, ella estaba a centímetros de su cuerpo – ¿no te parece fascinante?

De nuevo quedaron en silencio. Los brazos de Hairo comenzaron a levantarse, haciendo un ademán de querer colocarse en su cintura.

- Desiste de una vez… déjame en paz, ¿por qué haces todo eso?...

- ¿no es lógico? Eres fascinante, eres como yo, y por eso… te quiero mío. –poco a poco, su mirada iba adquiriendo ese brillo de demencia -  Imagínate todo lo que me extenderé, todo lo que podré hacer cuando te tenga mío. Finalmente, la existencia, alcanzará su utopía…

Hairo apareció junto al Chacal. Este recobró su color gris, y huyó despavorido, a cazar más miedos.

 - ¿y luego qué? Cuando todo sea tuyo, cuando todo seas tú… ¿Qué pasará entonces? Que proyecto tan más aburrido.

- tampoco es que sea del todo mi ambición. Es la naturaleza de la existencia, querer inclinarse hacía mí, incluso a ti te cuesta alejarte – respondió al borde de la risa – yo tan sólo insito el empujón final…

 - no somos del todo diferentes – continuó, reapareciendo sentada a su lado – pero, mientras tu intentas preservar, yo intento transformar… desde tu punto de vista, representamos la buena y la mala suerte… ¿no crees?

 Hairo sólo se mantuvo serio.

 - Si desaparezco ahora, no podrás volver a encontrarme… - fue lo único que respondió

- piénsalo, cómo dicen por allí, lo único que separa a un demente de una persona normal, es un mal día. Yo soy ese mal día, y a cómo yo lo veo, la demencia es el único estado correcto de la existencia.

- me encontrarás en mis ramas, al igual que yo a ti, pero vernos cara a cara, quizás sea algo imposible…

- y tu intentas preservar un estado ideal, un equilibrio, respetar las reglas cósmicas de causalidad, introduciendo en tu presencia un simple factor de recolección, y casualidad. Eres padrino indirecto de revoluciones, de tesoros encontrados, y de algunos villanos vencidos… eres buena suerte Hairo…

- y mientras me mantenga lejos de tu alcancé…
- ¡¿entonces qué?! ¿Desplegarás a tus ejércitos de Hairos contra mis indefensas rosas negras? ¿Será esta una batalla de dios contra el diablo, el bien contra el mal, disputándose el cosmos? ¿Quieres reducir nuestra relación a un cliché tan patético? Tampoco tu eres tan perfecto querido Hairo, nuestro poder absoluto reside justamente en que no somos absolutos, hay millones variantes posibles de los dos, algunas mucho menos inocentes que otras…

- ¡CALLA!


El silencio imperó entre ambos por momentos. Hairo a instantes del ataque, Nigerrousa al borde de las lágrimas.

- eres tan variante como yo, estas en igualdad a mí, y sin embargo no eres yo. ¿Puedes reprocharme el que te quiera? … sería tan hermoso, influenciar en el universo desde tantos ángulos diferentes, empujarlo con tantas formas hacía su estado puro, verdadero… libre…

 Los ojos de Hairo se volvieron a abrir ante esta palabra.

 - la libertad… es mucho más de lo que mencionas…

 - sabes que no es cierto…

 Hairo desapareció.

 Y, ek ihbak laktu re hi exoqtekgói, ok Hairo renupú i aki Kobeppuaqi

miércoles, 2 de febrero de 2011

Garden of Madness

Nunca es acerca de la muerte. La muerte es una mera formalidad, una muestra de respeto. Pero lo importante jamás será el frío y patético cadaver en el suelo. La celebración es a la vida, a la coalición absoluta de 2 corazones latientes, de 2 respiraciones, sangre caliente encarando sangre caliente.

Nunca es acerca de la muerte, celebramos la vida en su expresión más sublime, en el choque de voluntades , en el afán de supervivencia; pues no hay vida que se viva más plenamente que aquella que se vive al filo de la navaja, por aquellos concientes de que la luz de sus ojos puede extinguirse en cualquier momento, en tan sólo un suspiro del destino. Jamás habrá 2 personas más cercanas la una a la otra, que aquellos que se miren frente a frente en el escenario de matar o morir, pues en el jardín de la locura todos son hermanos, todos somos iguales, todos sangramos color rojo; libres de las mascaras del mundo exterior, somos quienes somos. En aquel momento, es la escencia vital de ti, y no tu persona, lo que se para en el escenario.

Y entonces, con algo tan mágnifico enfrente no queda otra opción que preguntarte a ti mismo... ¿que tan insignificante soy, en comparación con esto que se alza frente a mí?

 Y la respuesta, la respuesta para el verdadero ser humano allí de pie, sólo puede ser una: "Nada"

 La siguiente acción, es simplemente lógica: "pruebalo"  y en un destello de luz, las armas deben chocar, el plomo debe volar, la sangre derramarse.

 ¿Entiendes? ¿entiendes ahora porqué todo esto no es más que una celebración a la vida? Porque no hay momento en que estes mas conciente de lo poderosa que es tu vida, que cuando consume a otra evitando ser consumida, escapando por los pelos de la fatalidad.

 Así que ahora, tu que aspiras llegar al tope de la gloria, sólo tienes una opción: arroja todo miedo, todo rastro de autopreservación, prudencia y cordura, lejos de tí....

 And head to the Garden Of Madness!