sábado, 11 de diciembre de 2010

El Mito de los hijos del cielo

Fue un varòn el primer hijo de Cielo diurno, y le nombramos Ra, Inti, Radiaciòn fuerte, Padre, Sol. A el se le encargo la vigilia, la actividad, el aqui y el ahora; el corazon y las venas de la tierra y de los hombres. Lo tangible estaba a su absoluta subordinacion. Comandò ejercitos y conquisto muchas tierras, avanzando usualmente al frente. Su naturaleza era crear vida con la vida, consumirse para producir luz y llamas, desaparecer y renacer; el mismo y completamente nuevo.  A pesar de que su calidez nos salvaba de desaparecer, muy pocos podìan acercarse a el  demasiado sin ser consumidos. Tomò por esposa a la ardiente sangre de la tierra, unica que podìa tocarlo.


Cielo nocturno, por otro lado, engendrò como primera a una fèmina, a quien llamamos Isis,Tsukuyomi, radiacion debil, Madre, Luna. A ella se le encargo el sueño y la muerte, lo eterno y el silencio, la quietud. Serìa quien conociera todo lo intangible,  capaz de retirar todo movimiento de los seres, sacandolos del ciclo del sol.  Se sabìa que paseaba por los bosques helados, pero nunca le gustò ser vista. Si necesitaba comunicarse con alguien que no le perteneciera, utilizaba como medio liebres o cadaveres, siempre diferentes. Su naturaleza era el misterio, las verdades perdurables y trascendentes. Cualquiera podia llamarla, y ella escucharìa, mas en raras ocasiones responderìa. En silencio aceptò ser esposa del ocèano, sin que ambos entraran en contacto.

Los primeros hijos hicieron la materia prima, establecieron los reinos de lo que es y lo que no. Lo que existe y lo que se ensueña, la vida y la muerte. La escencia mas primordial. Tocò a los segundos darle forma.

El segundo hijo de cielo diurno fue llamado Thor, Quetzalcoatl, Magnetismo, Miedo, Relampago. Se le encargo separar las cosas, y al instante cabalgo rugiendo, brillante sobre el cielo, dando propiedades a las cosas, definiendolas y clasificandolas unas de las otras. Agua, roca, tierra, aire. Establecio leyes respecto a la forma y fenomenos en que podrian estas entrar en contacto.Trajo luz a los hombres, aislandolos del frio y de los seres de la luna, les enseño alquimia y algunas otras ciencias para protegerse, y era el hijo del cielo que màs tiempo pasò con ellos. Creo como esposa a la brisa, y siempre que bajaba a la tierra era a travès de ella.

Todos sabiamos que habia nacido la segunda hija de cielo nocturno, era imposible no notarlo, pero fueron muy pocos los que vieron, y por tanto pocos nombres se le diò: Gaia, Coatlicue, Deseo, Gravedad, cielo. Se le encargo establecer las cadenas del universo, unir aquello que debia ser unido, cimentar la tierra y los oceanos crear puentes entre las miradas que debìan encontrarse, determinar que positivo atrajera a negativo. No era otra su naturaleza, simplemente buscar unir, eliminar la distancia y tener todo junto a ella, proteger y querer a cada grano de tierra en el mundo. Fue por esto por lo que, con pena y dolor, su madre y su tìa la aislaron de sus hermanos y sus primos, pues estos necesitaban libertad para hacer sus labores, y la segunda hija nocturna, serìa facìlmente capaz de amarrarlos a ella, o unos a los otros. La tierra sometida a ella se volviò su amante.

Bajo el reinado de estos cuatro hijos tuvo su origen el universo, y muchos mitos y creencias emergieron alrededor de aquellos nombres. Fueron las epocas en que el mono erguido apenas comenzaba a despertar, a demostrar su potencial para mirar al cielo por horas. Y el cielo, devolviendole a su vez la mirada, engendrò de nuevo, para darle forma a aquel  vigilante.

 El tercer hijo del cielo diurno fue una niña, y se le llamò Marìa, Julieta, Calìope, corazòn, arcoiris, y multitud de nombres màs. Se le encargò el placer y el dolor, el desvario, el instinto animal, aquello que era natural, la pureza de la escencia. Surco los cielos caprichosa, brillante e informe,  escribiendo excepciones en letras chiquitas a todas las reglas impuestas por sus hermanos mayores. Determinò el ocio y la libertad, y valiendose de sus trampas pudo jugar con las cadenas de su prima para aparecer donde menos se le esperara. Se dice que con tal de conocer cada corazòn humano, hizo su amante al espacio de la tierra, para asi moverse rapidamente a todos lados, y nunca ser alcanzada.

  El tercer hijo del cielo nocturno fue un varòn; y se le llamò Trimegisto, Minos, Mente, Estrellas,  y multitud de nombres màs. Y se le encargo mirar, observar, registrar y comprender. Su primo mayor le dio miles de ojos en el cielo, y siempre lo que se veìa de èl era el pasado, jamàs se sabìa de su presente, aunque siempre se indagaba en el  futuro. Memorizo las reglas y sus origenes y era capaz de predecir sistematicamente lo siguiente, aunque no era capaz de hacerlo por esto mismo. Por observaciòn los hombres aprendieron de èl la reflexiòn y muchos secretos les fueron revelados. Era evidente que su mujer siempre fue el tiempo, pues nadie mas le permitiria existir sin un presente.

Por mucho tiempo los hombres vivieron asì junto a los 6 hijos en el mundo, el cielo satisfecho y contento con su extraño capricho. Hasta que llego la era de aburrimiento, y el cielo se fue olvidando de conmezurar su propia creaciòn, y los niños nacidos fuera del suelo, debieron ser abrazados por este...

viernes, 10 de diciembre de 2010

Distracciones



Con la distracciòn correcta, en el momento preciso, puedes librar al mundo de muchos intelectuales.

jueves, 9 de diciembre de 2010

The Hosekiten its Open!!!



(callen un rato lo que sea que estè en el reproductor, y reproduzcan esta canciòn!)

Por supuesto que las noticias anunciaban invaciòn Zerg para el dìa de hoy, y ya màs de un drone habìa intentado colarse por la chimenea creyendolo un geiser de gas Vespeno; pero sabìa que una vez que fuera desplegado el Gurren Laggan (cosa evidente a ocurrir en cuanto aparecieran los primeros mutaliscos) seria una tarde bastante rutinaria para ir a pasear.

Ranpuraa, el Pokèmon fantasma-fuego al que llamè Suigintou, y que tenìa ciertas tendencias piromaniacas, emerguiò de su pokebola nada mas verme poner la bufanda. Tal vez era cierto, estaba un poco nostalgico, una dulce melancolìa. Suigintou debiò notarlo, porque no se la pasò siguiendome. Tal vez solo se le hizo mas entretenido coquetearle a las lamparas de la calle, era ese tipo de pokèmon.

En la calle lo usual, nieve entre las palmeras, frio, transito. No eran ni siquiera las 12 y ya estaba una mancuspia frente al puesto de tacos "de la banda dil dunas", claro indicio del tipo de localucho que era aquel. Y sin embargo, los de pastor tenìan lo suyo.

Frente al puesto algunos folletos de propaganda polìtica. Por osciosidad tomè uno distraidamente mientras colocaba audifonos en mis oìdos, y una conocida canciòn comenzò a sonar. Las ideas del panfleto en cuestion no eran del todo malas, y bien podrìan traer algunos necesarios cambios. En esto pensaba cuando me sentì observado repentinamente, y un escalofrìo recorriò mi espina, por lo cuàl voltee alarmado.

Habìa una muñeca mirando por la ventana del edificio de enfrente, pero no era a mi a quien miraba, sino a la muerte que se encontraba hecha girones en el asfalto. Por un momento pense que era ella quien me habìa causado exhaltaciòn, pero no me miraba a mi, sino a un carruaje (su carruaje) que se alejaba a lo lejos. Tercera vez en la semana que le asaltaban, se habìa vuelto objeto de burla en el vecindario, y si no fuera por el buen sueldo de su trabajo probablemente me la cruzarìa en el microbus. Alguien debia hacer algo con todos los poetas que insistian en mofarse de ella, un motociclista que pasaba en una calle perpendicular tambièn miraba desaprobatoriamente la escena, quizàs pensando lo mismo que yo. Me senti a la vez reconfortado por saber que en el duelo hay cierto honor, y el kitsune durmiendo sonriente al cruzar la calle terminò de hacer que me olvidara de la muerte. A la pobre siempre se le trata asì.

hize a un lado la bola Smash que flotò cerca de mi cara, mientras escuchaba a lo lejos lo que quedaba de la batalla entre los Zergs y el Gurren Laggan. Los niños volaban y Mario habia amanecido inusualmente pixeleado, por lo que daba gracia verlo ir de aquì para hallà. Era un bonito dìa para pasear,a pesar de que quizàs nunca sepa quien me observaba, de que quizàs nadie nunca respete a la muerte, de que quizàs quizàs algùn dìa acepte el ofrecimiento del inamovible poster de reclutamiento de los linterna verde, oculto ya tras otra propaganda irrelevante.

-Irrelevante - repetì, sintiendo que en verdad todo aquello se sentìa tan sòlo como otro divague irrelevante que me acompañaba al cruzar la ciudad,que quizàs siempre estuviera sumida en sus problemas, decadencia, y aburridas rutinas. Aquellas observaciones eran un bonito divague irrelevante.

- pero estos pensamientos, que ah nadie hacen falta, son mis propias joyas valiosas en un mundo tan comùn - me dije a mi mismo; sabiendo a la perfecciòn, que una vez que Hairo a dejado el fuego de su alma en un lugar, este nunca se moverìa. Y aunque Hairo esta viajando por quien sabe que mundo ahora, tambièn yo soy Hairo. Y estas vistas cotidianas, bien podìan ser mis joyas de mil mundos.

Si Dali inspirò a Arika para abrir una tienda de joyas, ¿porque yo no podìa ser inspirado de la misma manera? y que tan valiosa buena costumbre se siguiera transmitiendo de creador en creador. No era una mala idea, abrir una tienda, un muestrario, de aquellas inusuales y rutinarias joyas...

Con este pensamiento en mente, volvì a mi caminata, a mi mùsica, y al interesante folleto. Quizàs votara por esta persona el año que viene.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Ese tipo esta mal (hot blood)

Aullaré a la luna menguante
Y una vez más lo escucharé.

Aplastare planetoides en el cristal
Y una vez más lo escuchare

Huiré de casa,
Poseeré tus labios
Y una vez más lo escuchare

Y me revolcare en la tierra
Perderé cierta gracia
Aullare otra vez al sol
Y se perfectamente que lo escuchare

Me estrellare al volante
Beberé agua fría
Rockeare el silencio
Y alguien tendrá que decirlo.

Pwneare a los N00bs
Atrapare el pokemon salvaje
La le li lo lu
Y se muy bien que tu lo andas pensando.

Y perderé el carisma
Para ser encantador,
Y seguiré amando después de difuminarme
y apareceré en la mancha del monitor
Enredado en tela, piel y hueso
Y alguien debería comentarlo ahora.

Y romperé el cuarto muro
De afuera hacia adentro
Y caminare por la zanja
Con los ojos cerrados
Para horror de Don Eustaquio
Y carajo, que alguien ya debería decirlo.


Y sere personal
Para vuestra critica
Y ardere en tu pecho
Y sere inocente
Pues sentiras mi malvadad
Perderas paciencia y querras decirlo

Y yo seguire girando.
Yo seguiré mi caos y mi locura sin miedo
Seguiré en el vértigo de la caída libre
Esperando el inevitable instante,
En que por mucho que digas
“ese muchacho esta mal”
Empezaré a volar.
Hasta estrellarme con Venus.