lunes, 23 de agosto de 2010

Un rápido vistazo a la baba negra, mientras hago mi trabajo de oficina

- sabes que siempre me quejó de tus berrinches, tus melancolías, tus cinismos, tus delirios y tus dramas, ¿cierto?

Como en lo que va del año, no se dignó a dirigirme la palabra. No le reproché, tampoco había sido la mejor pareja en esta temporada.

- y sin embargo, me alegra estar, en cierta forma, contigo. Cuando la escucho hablar, tan perfecta, pura, abnegada, inocente, y valiente; tan heroíca y tan cliché en un par de palabras, me alegro de forma mal sana de que tu estes conmigo, tus estupideces se me hacen mucho mas real; mas verdadera, ¿me entiendes? tus actos de crueldad y desprecio te hacen más humana...

Me lanzó un escupitajo a la cara, cegando mi ojo derecho, y aunque me ardía, me alegré un poco; al menos había volteado a verme.