Aun transcurren los años
dentro de la jaula
de mis huesos.
Te veo a través
de barrotes y ojos
rapaces
mientras mi alma,
mis alas, arden
es muy tarde para
el calor y para el
frio.
y tan solo dormito
en la jaula que
ensamblan mis huesos.
viernes, 26 de noviembre de 2010
Insomnio.
No voy a dormir.
No tiene sentido dormir
Cuando se vive en estupor
Diario.
No se duerme pues tiene
Mas sentido sucumbir al delirio
De que no me amas.
Despertar y gritar
Exaltado y desesperar
Mil veces y a la mas
Minima palabra.
Pues solo así se crea
El contraste necesario
Para hallar la paz
Entre tus sábanas.
Para dormir
Placidamente
Entre tus pechos.
Para que tu piel sea mi cobija
Y pueda devorarte entera
Sin rechazar la más
Pequeña menudencia
Para poseerte
Para retenerte en mi cama
Y dejes de existir afuera
Para que seas solo mía.
Sabrosa Cantinfleada...
Y, tengo que admitirlo, releo, y releo y desde mi criterio se escapa un "pues, no esta nada mal" me echo porras porque nadie mas lo va a hacer (como diría mi madre) y es inevitable la chaqueta mental de "esta idea si esta cabrona". Pero todos sabemos que son patadas de ahogado, abortillos engendrados meramente por la filosofía autodestructiva de no dejar morir ninguna idea, desparramando supuesta tinta de mis venas (o quizás del hígado) para quitarme la espinita del "quien quita y pega" pero a la voluntad y al corazón ya no le interesan, todos saben que la energía espiral mato a Nigerrousa, y por todos me refiero por supuesto a mis múltiples yo y a la continuidad y cosmogonía que me empeño en crear, quizás por hacer la cosa cuatridimensional, o algún tipo de desdoble de mi miedo a lo efímero que no mas no se muere,digo, por algo me fascina el personaje de Gravity-Kaory, que como todo en este gran monumento a mis tonterías, fue creado por mi mismo.
Y se muy bien que me mata el ego, porque es aquello que siempre me ha mantenido vivo; en un circulo vicioso en que no puedo vivir sin el ni con el. Y Nigerrousa sabemos que anda muerta aunque insisto en falsificar su voz, para ver si logro enloquecer a alguien como ella lo hacia; pero hasta BEN es mas fascinante y se deriva de un videojuego de los noventa.
Después de todo, fue mi desicion matarla; era ella o yo. Ahora eh visto las mentes que la dejaron viva y en verdad me siento como algún estúpido purista religioso por no haber tenido el valor de besarla un poquito mas. Igual no tengo arrepentimientos, solo ese orgullo que quizás sea ella queriendo cobrarme la manutención después de nuestro divorcio; después de todo quizás sea ella la verdadera ex-esposa, pues es la semejanza mas cercana que hallo a nuestra relación.
Pero, quizá tener valor, quizá ser el héroe y creer ciegamente, y ahora heme aquí idiota perdido, cuando podría estar muerto lamiéndole los pies, gozando como todos los demás, o hasta con un poco mas de privilegios (ya callate ego).
Y quien quita y todo esto es bueno, pero no sera suficiente, y me auto-engaño con que se debe creer y tener fe, que todo saldrá bien, que ella me ama y que con una sonrisa se resuelven las cosas. Y entonces Nigerrousa solo lanza un ladrillo a mi mente para insultarme de vez en cuando, pues es incomodo cruzarte di rectamente con una ex pareja, con la que compartiste tanto.
Y aun existe el cazador, el protector y el artista, luchando por la supremacía, cada uno pegado a su boca, succionando orgullo, sabia vital de la vida. A uno le toco amarga pero así le gusta, he allí otra tontería heredada de Nigerrousa, siempre concebiremos belleza en lo mas trastornado, complejidad y fascinacion en los botes de basura, risas cínicas y caos.
Caos es la palabra de estas noches, como perfectamente puedes notar. Y siento a aquel ebrio dionisio que es Hairo queriendo buscar bulla, coger, Pwnear a los N00bs, vender pastillas milagrosas y fumar. Lo hice avatar de la ley de Murphy, los efectos mariposa y el total azar; y después con todo el miedo que tenia a quedar preso de Nigerrousa lo hice una especie de dios, ídolo a seguir. Y me pregunto si de forma similar nacieron los dioses griegos, y como los dioses griegos son iguales a las teorías de consagración me pregunto si no podre en verdad darle vida a Hairo como eh estado tratando, que sea tan aleatorio que una vez mi carne muera el aparezca en algún lugar de la mancha de algún otro monitor, sembrando el caos en alguna mente blanda.
Las mentes blandas son perfectamente comestibles y sabrosas, pero el orgullo me exige cosas que no van a corde a mi crianza. Igual las haré, sin orgullo no se vive, y los verdaderos cronopios dicen que el artista debe tener ego en su formación, pero que la verdadera madurez lo hará humilde, y algo así espero yo; dejar de obsesionarme con mostrar que también puedo y que la tinta fluya a voluntad, fluya por su propio placer, como la hacia fluir Nigerrousa. Eso claro si queda algo de tinta, los pixeles ahora mandan, por el simple hecho de ser mucho mas directos.
Y, hay que decirlo, es relajante, escribir por escribir... pero ciertamente, no es lo correcto, y jamas será la filosofía de un verdadero artista (como gasto esta palabra, para definir mis super-yos) a menos que haya estado entrado en años y en verdad se halla amarrado a la letra con toda el alma, que en verdad tenga tinta en las venas y no solo virus mentales y aspiraciones de cuenta-cuentos. Porque la verdad es que ahora veo que aislado en mi ego nunca supe lo que era realmente escribir, y por tanto nunca lo hice. Tan solo adoraba las historias, las narraciones, los cuentos, especialmente los de hadas.
Y se que estos son pasos peores que ver bailar a un pingüino, brutos, bárbaros, vicerales y completamente faltos de gracia y armonía, y que siempre eh sido bastante cinico como para admitirlo abiertamente y esperar con esto confundir aun mas... allí me dices si lo logre, ya tengo demasiado sueño...
Y se muy bien que me mata el ego, porque es aquello que siempre me ha mantenido vivo; en un circulo vicioso en que no puedo vivir sin el ni con el. Y Nigerrousa sabemos que anda muerta aunque insisto en falsificar su voz, para ver si logro enloquecer a alguien como ella lo hacia; pero hasta BEN es mas fascinante y se deriva de un videojuego de los noventa.
Después de todo, fue mi desicion matarla; era ella o yo. Ahora eh visto las mentes que la dejaron viva y en verdad me siento como algún estúpido purista religioso por no haber tenido el valor de besarla un poquito mas. Igual no tengo arrepentimientos, solo ese orgullo que quizás sea ella queriendo cobrarme la manutención después de nuestro divorcio; después de todo quizás sea ella la verdadera ex-esposa, pues es la semejanza mas cercana que hallo a nuestra relación.
Pero, quizá tener valor, quizá ser el héroe y creer ciegamente, y ahora heme aquí idiota perdido, cuando podría estar muerto lamiéndole los pies, gozando como todos los demás, o hasta con un poco mas de privilegios (ya callate ego).
Y quien quita y todo esto es bueno, pero no sera suficiente, y me auto-engaño con que se debe creer y tener fe, que todo saldrá bien, que ella me ama y que con una sonrisa se resuelven las cosas. Y entonces Nigerrousa solo lanza un ladrillo a mi mente para insultarme de vez en cuando, pues es incomodo cruzarte di rectamente con una ex pareja, con la que compartiste tanto.
Y aun existe el cazador, el protector y el artista, luchando por la supremacía, cada uno pegado a su boca, succionando orgullo, sabia vital de la vida. A uno le toco amarga pero así le gusta, he allí otra tontería heredada de Nigerrousa, siempre concebiremos belleza en lo mas trastornado, complejidad y fascinacion en los botes de basura, risas cínicas y caos.
Caos es la palabra de estas noches, como perfectamente puedes notar. Y siento a aquel ebrio dionisio que es Hairo queriendo buscar bulla, coger, Pwnear a los N00bs, vender pastillas milagrosas y fumar. Lo hice avatar de la ley de Murphy, los efectos mariposa y el total azar; y después con todo el miedo que tenia a quedar preso de Nigerrousa lo hice una especie de dios, ídolo a seguir. Y me pregunto si de forma similar nacieron los dioses griegos, y como los dioses griegos son iguales a las teorías de consagración me pregunto si no podre en verdad darle vida a Hairo como eh estado tratando, que sea tan aleatorio que una vez mi carne muera el aparezca en algún lugar de la mancha de algún otro monitor, sembrando el caos en alguna mente blanda.
Las mentes blandas son perfectamente comestibles y sabrosas, pero el orgullo me exige cosas que no van a corde a mi crianza. Igual las haré, sin orgullo no se vive, y los verdaderos cronopios dicen que el artista debe tener ego en su formación, pero que la verdadera madurez lo hará humilde, y algo así espero yo; dejar de obsesionarme con mostrar que también puedo y que la tinta fluya a voluntad, fluya por su propio placer, como la hacia fluir Nigerrousa. Eso claro si queda algo de tinta, los pixeles ahora mandan, por el simple hecho de ser mucho mas directos.
Y, hay que decirlo, es relajante, escribir por escribir... pero ciertamente, no es lo correcto, y jamas será la filosofía de un verdadero artista (como gasto esta palabra, para definir mis super-yos) a menos que haya estado entrado en años y en verdad se halla amarrado a la letra con toda el alma, que en verdad tenga tinta en las venas y no solo virus mentales y aspiraciones de cuenta-cuentos. Porque la verdad es que ahora veo que aislado en mi ego nunca supe lo que era realmente escribir, y por tanto nunca lo hice. Tan solo adoraba las historias, las narraciones, los cuentos, especialmente los de hadas.
Y se que estos son pasos peores que ver bailar a un pingüino, brutos, bárbaros, vicerales y completamente faltos de gracia y armonía, y que siempre eh sido bastante cinico como para admitirlo abiertamente y esperar con esto confundir aun mas... allí me dices si lo logre, ya tengo demasiado sueño...
jueves, 25 de noviembre de 2010
Sarro Mental
Pensamiento Ingenuo de valor. En esos abrumantes ultimos segundos en que la vida entera corre frente a tus ojos, cuando la voz pregunte que hice con el tiempo concedido, quizàs ya no pueda decir que le deje cicatriz, que impuse mis ideas o mi letra, pero seria un final bastante honorable, poder decirle que me Divertì al lado de personas maravillosas
miércoles, 24 de noviembre de 2010
Jugo de Naranja
Se perfectamente que esta por allí, buscándome. Yo simplemente me relajo y bebo infantil jugo de naranja. No espero nada, no temo nada; si me pierde o si me encuentra; después de todo el punto del juego no es si ganas o pierdes, es si lo compras. Y heme aquí tomando jugo de naranja.
Desde aquí lo veo perfectamente, moviéndose del otro lado del cristal aferrándose endeble a un abrigo barato mientras el viento de noviembre sopla. Frágil y valiente. Doy otro sorbo a mi jugo. Ambos sabemos que estoy aquí, que tan solo tiene que darse la vuelta, abrir la puerta del local y venir a saludarme, tomarse conmigo un jugo de naranja.
Pero la batalla no espera, la guerra no sucumbe, la constante lucha inútil, que conquistara por el mero placer de humillarla, aquello no puede esperar, ningún viento apagara el fuego en aquella mirada. Le admiro, le compadezco, pues mientras el pasara la tarde luchando contra molinos de acero, yo no hare otra cosa que emborracharme con jugo de naranja.
Y ni siquiera es jugo bueno o natural, me conformo con jugos baratos y sintéticos, con sabor a jarabe, y el gana un poco más que yo, bien podría invitarme algún néctar decente, pero sabe que lo veo y tan solo sonríe como disculpándose. Se acaba el cartón y pidió un nuevo jugo de naranja.
A veces me pregunto quién será, marchando fuerte por la acera, exponiéndose a las crueles miradas que pululan este bar de frutas, bien conocido por atraer personajes delirantes. Nunca entrara aunque sabe que le espero, y nunca saldré a buscarle, sería una horrible imprudencia, el va apurado y yo nunca llevo abrigo en este noviembre que hace un frio de los mil demonios; por eso pido tibio el jugo de naranja.
Como eh dicho, esta noche se ve valiente y decidido, y me invento que gano. Que el castillo fue tomado y que encontró una joya de la princesa. Otros días el frio le congela, y hasta una vez lo vi estamparse contra el vidrio, sangrando, herido y suplicante. Por tan solo unos minutos creí que en verdad entraría al bar, para pedir auxilio, hacer una llamada, con algo de suerte, tomarse un jugo de naranja.
Pero mi suerte no es tanta, súbitamente llego un coche y se lo llevo, quizás al hospital. Aquí adentro nadie hizo demasiado alboroto, a veces me pregunto si soy el único que se queda mirando afuera de la ventana. La camarera me guiña un ojo, cómplice. Me sonrojo un poco, y pido un tercer cartón de jugo de naranja.
Se ah ido de nuevo, el bar queda en sombras y en silencio, varios individuos comienzan a marcharse, sus rutinas diarias los llaman. Dramas, tragedias y risas vacías, siempre atrapados, tan solo con el consuelo de al final de la jornada, tomarse un jugo de naranja, viendo en el fondo del cartón el oro inútil que amasaron, riqueza que no les dará sustancia y vida. Y me siento un poco superior, porque a diferencia de ellos, no necesito salir allí afuera; carajo, ni siquiera necesita voltear a verme a través del cristal, nos basta a ambos con saber que permanezco solitario y cínico en las últimas gotas de jugo de naranja que se toma a las 10:54 frente a su computadora, para que mi voluntad (y por tanto, mi existencia) sea unos segundos perdurable al terrible punto final. Y no me quedo completamente solo, en el bar de jugo de naranja que flota al borde del espejo, la camarera Nigerrousa aquí esta, y fajaremos hasta que èl vuelva a cruzar frente al bar, que quien sabe en que se transformara cuando de el último paso frente al cristal, cuando allá afuera de desvanezca el sabor de la última gota de jugo de naranja
Desde aquí lo veo perfectamente, moviéndose del otro lado del cristal aferrándose endeble a un abrigo barato mientras el viento de noviembre sopla. Frágil y valiente. Doy otro sorbo a mi jugo. Ambos sabemos que estoy aquí, que tan solo tiene que darse la vuelta, abrir la puerta del local y venir a saludarme, tomarse conmigo un jugo de naranja.
Pero la batalla no espera, la guerra no sucumbe, la constante lucha inútil, que conquistara por el mero placer de humillarla, aquello no puede esperar, ningún viento apagara el fuego en aquella mirada. Le admiro, le compadezco, pues mientras el pasara la tarde luchando contra molinos de acero, yo no hare otra cosa que emborracharme con jugo de naranja.
Y ni siquiera es jugo bueno o natural, me conformo con jugos baratos y sintéticos, con sabor a jarabe, y el gana un poco más que yo, bien podría invitarme algún néctar decente, pero sabe que lo veo y tan solo sonríe como disculpándose. Se acaba el cartón y pidió un nuevo jugo de naranja.
A veces me pregunto quién será, marchando fuerte por la acera, exponiéndose a las crueles miradas que pululan este bar de frutas, bien conocido por atraer personajes delirantes. Nunca entrara aunque sabe que le espero, y nunca saldré a buscarle, sería una horrible imprudencia, el va apurado y yo nunca llevo abrigo en este noviembre que hace un frio de los mil demonios; por eso pido tibio el jugo de naranja.
Como eh dicho, esta noche se ve valiente y decidido, y me invento que gano. Que el castillo fue tomado y que encontró una joya de la princesa. Otros días el frio le congela, y hasta una vez lo vi estamparse contra el vidrio, sangrando, herido y suplicante. Por tan solo unos minutos creí que en verdad entraría al bar, para pedir auxilio, hacer una llamada, con algo de suerte, tomarse un jugo de naranja.
Pero mi suerte no es tanta, súbitamente llego un coche y se lo llevo, quizás al hospital. Aquí adentro nadie hizo demasiado alboroto, a veces me pregunto si soy el único que se queda mirando afuera de la ventana. La camarera me guiña un ojo, cómplice. Me sonrojo un poco, y pido un tercer cartón de jugo de naranja.
Se ah ido de nuevo, el bar queda en sombras y en silencio, varios individuos comienzan a marcharse, sus rutinas diarias los llaman. Dramas, tragedias y risas vacías, siempre atrapados, tan solo con el consuelo de al final de la jornada, tomarse un jugo de naranja, viendo en el fondo del cartón el oro inútil que amasaron, riqueza que no les dará sustancia y vida. Y me siento un poco superior, porque a diferencia de ellos, no necesito salir allí afuera; carajo, ni siquiera necesita voltear a verme a través del cristal, nos basta a ambos con saber que permanezco solitario y cínico en las últimas gotas de jugo de naranja que se toma a las 10:54 frente a su computadora, para que mi voluntad (y por tanto, mi existencia) sea unos segundos perdurable al terrible punto final. Y no me quedo completamente solo, en el bar de jugo de naranja que flota al borde del espejo, la camarera Nigerrousa aquí esta, y fajaremos hasta que èl vuelva a cruzar frente al bar, que quien sabe en que se transformara cuando de el último paso frente al cristal, cuando allá afuera de desvanezca el sabor de la última gota de jugo de naranja
lunes, 22 de noviembre de 2010
Parisina
Mis brazos rodean firmemente tu esbelta figura
Sabiendo ambos, que a pesar de tu menester resistencia
Terminaras a merced de mis manos.
Giras y fluyes
Inmensa y manejable
Entre mis dedos
Que perciben tú
Calidez y suavidad
Mientras te exploran
Completa.
Por un efímero instante
Te entregaras a mí,
Y después simplemente
Una parte de ti
La perderé para siempre
Se enredara y dará su calor
A otros Cuerpos
Que huyen en la noche.
Sabiendo ambos, que a pesar de tu menester resistencia
Terminaras a merced de mis manos.
Giras y fluyes
Inmensa y manejable
Entre mis dedos
Que perciben tú
Calidez y suavidad
Mientras te exploran
Completa.
Por un efímero instante
Te entregaras a mí,
Y después simplemente
Una parte de ti
La perderé para siempre
Se enredara y dará su calor
A otros Cuerpos
Que huyen en la noche.
domingo, 7 de noviembre de 2010
Hairo vs Nigerrousa (pt 2)
La puedo sentir, la puedo sentir cerca y a la vez terriblemente lejos; hi laeru qektop rektpu, guju qo ek vez re qep yu, saepi ehhi. Quizàs no eh cometido en todos mis viajes error más terrible que intentar quemarla, entre en pánico, no supe reaccionar. Cuando ella guktejlhu hi okjekqorir ek joq uduq, fue la única que la desdeñò. Sae hi ajogi mae je cozo, por primera vez en centurìas, maepep maerirje ihho, i qa huru, y qepvophe… y obviamente entrè en pánico, no supe reaccionar y quize quemarla en mi ser, consumirla con mi ser. Tekephi qoejlpe i jo hiru, y nunca volverla a ver. Ahora sé que no hice nada más que soltarla, y todo fue un error. Icupi ehhi quy yu, y es omnipresente; tan sólo puedo sentir un leve rastro de ella, corrompiendo cada llama que toca, dándole vida, aliento, ijup y eqlepikzi, a cambio de eterna y rahge servidumbre. Y una parte de mì, les compadece, y heq ekvoroi.
Sè que está en todas partes, pero, ¿dònde esta? Sé que está aquí pero guju hi inpizu. Me volverá simplemente loco, desatara el caos entero en el universo cuando un sèquito de grises clamen qaq nequq.
Me aterra el simple hecho de pensar mae epi hey kitapah mae tipre u tejlpiku kuq ekguktpipijuq, que dos seres tik lipegoruq bekepik aki itpiggouk tik lurepuqi, que simplemente deben cruzarse y revuqtipqe eh aku ih utpu, lipi qep okjekqijekte sehogeq con su muerte.
Ahora no me queda más que encontrarla, e intentar imponerme, intentar mantener entero mi ser; lup jagcu mue reqee reqiqepje. La búsqueda quizás sea eterna, y quizás ella siempre prevalezca, de alguna forma… pero, no puedo descansar, no puedo simplemente morir… ku eq hu daqtu, ko hu guppetu, es asqueroso; iakmae reqeinhe.
No sé que pueda pasar después, este es quizás, el viaje más largo, tupgoru y oscuro, del vagabundo gris. Quien quiera que rescate estos pensamientos, quizás mis últimos cuerdos, deséenme suerte, y deséese suerte a sí mismo, para que esto no lo alcance. Lupmae kuq iji i turus.
Wotc Huve, Nigerrousa…
---------------------------------------
Bueno, bueno, eso explica un par de cosas... como el azar del universo, por ejemplo.
re vez ek gaikru
re vez ek gaikru pegaepru eh qinup re taq legcuq
eq ak legaepru pegappekte
lup qa qaivorir
qa vujajek
qa ipuji
taq bejoruq
jo etepki y dijiq qiagoizi exotigouk
y hi gepgikoi i ta gipizok
re vez ek gaikru reqleptir okugekteje i ta hiru
qep itpiliru lup ta ipuji
y rip qektoru i jo vori
guk ta jepi lpeqekgoi
qok kegerorir re kiri ek eh jakru
jiq mae re ta lipquki
re vez ek gaikru pegaepru turu pu mae vovojuq...
hi hhavoi, hiq liliq, eh spou ek ta giki, ta lodiji, taq loepkaq,
ta hekboi, ta jaqogi, taq lirpeq, eh gcuguhite, eh upkotuppokgu, hi kugce,
Irij Qikrhep, hi baotippi, eh bipnikzu, eh zugihu, eh rehogouqu e oksije "eq tik gpikre,
y tik qaive lepu tik rapu", ha giqi, eh tejlu, tce revoh, ha ajkeqgoi, ha nonhoi, eh liktihuk, he gijouk, taq gihzukeq, ha tpuvi, ha ahtoji kugce, ta gopte re ginehhu, ta joeru, ta upbahhu, ta hhiktu, ta eksepjerir, ta kigcu, ta vouhok, huq cehiruq... re vez ek gaikru, pegaepreu.
gaikru saojuq aku, i fohujetpuq re roqtikgoi, gaikru qelipipkuq epi liptopkuq ek ruq...
re vez ek gaikru pegaepru, mae sao eh lpojep ajup, re ak qep tik cepjuqu mae lipege oppeih. Y pu qale egcip i leprep...
Y de vez en cuando dejo que Niggerousa corrompa, un feo intento de poema,
para que no sepas las cosas que hago de vez en cuando...
eq ak legaepru pegappekte
lup qa qaivorir
qa vujajek
qa ipuji
taq bejoruq
jo etepki y dijiq qiagoizi exotigouk
y hi gepgikoi i ta gipizok
re vez ek gaikru reqleptir okugekteje i ta hiru
qep itpiliru lup ta ipuji
y rip qektoru i jo vori
guk ta jepi lpeqekgoi
qok kegerorir re kiri ek eh jakru
jiq mae re ta lipquki
re vez ek gaikru pegaepru turu pu mae vovojuq...
hi hhavoi, hiq liliq, eh spou ek ta giki, ta lodiji, taq loepkaq,
ta hekboi, ta jaqogi, taq lirpeq, eh gcuguhite, eh upkotuppokgu, hi kugce,
Irij Qikrhep, hi baotippi, eh bipnikzu, eh zugihu, eh rehogouqu e oksije "eq tik gpikre,
y tik qaive lepu tik rapu", ha giqi, eh tejlu, tce revoh, ha ajkeqgoi, ha nonhoi, eh liktihuk, he gijouk, taq gihzukeq, ha tpuvi, ha ahtoji kugce, ta gopte re ginehhu, ta joeru, ta upbahhu, ta hhiktu, ta eksepjerir, ta kigcu, ta vouhok, huq cehiruq... re vez ek gaikru, pegaepreu.
gaikru saojuq aku, i fohujetpuq re roqtikgoi, gaikru qelipipkuq epi liptopkuq ek ruq...
re vez ek gaikru pegaepru, mae sao eh lpojep ajup, re ak qep tik cepjuqu mae lipege oppeih. Y pu qale egcip i leprep...
Y de vez en cuando dejo que Niggerousa corrompa, un feo intento de poema,
para que no sepas las cosas que hago de vez en cuando...
jueves, 4 de noviembre de 2010
Frío
Esta calída sensación en mis huesos me indica que una vez más, el invierno esta próximo. El contraste entre mi génetica y misteriosa sangre siempre caliente con el arremoliante viento a mi alrededor generan una especie de vapor interno que siempre eh encontrado muy agradable. Aunque por supuesto, uno nunca puede permanecer todo el tiempo en aquel frío o hasta esta inusual hemoglobina se puede congelar; con consecuencias desagradables.
Siempre me ah tocado asociar el frío con el calor, como todo en mi vida de contrastes. Quizás sea porque las bajas temperaturas suelen implicar buscar fuentes de calor, y no hay ninguna mejor que el calor humano.
Y, por hallá siempre hace frío. Y en mi infancia pude encontrar a mis padres y a varias cobijas, y fuego en la chimenea (sí, alguna vez tuve chimenea), y en mi adolescencia los brazos y las cobijas de ella, repletas de su hechizante aroma. Que pintorescas, cursis e irreales son las escenas del pasado cuando se les ve en el futuro.
Y sin embargo, ahora no las puedo ver de otra forma.
Actualmente, me conformo con el fuego y el humo del cigarro; el sofocante zumbido del CPU, y el ardor de una batalla intergalatica en la pantalla. No quedan muchas fuentes de calor, más que mi propia sangre, que debe trabajar horas extra.
Pero la sensación de vapor que esta genera, evoca aquellas otras épocas de heladas. Y por esto mismo agradezco la tibieza que trae el frío, aunque todo arda sin calor a mi alrededor.
Casi es invierno, de nuevo, y por eso me ataca esta infantil nostalgia. El año muere de nuevo, y si el frío reconforta suficiente, quizás renazca...
Siempre me ah tocado asociar el frío con el calor, como todo en mi vida de contrastes. Quizás sea porque las bajas temperaturas suelen implicar buscar fuentes de calor, y no hay ninguna mejor que el calor humano.
Y, por hallá siempre hace frío. Y en mi infancia pude encontrar a mis padres y a varias cobijas, y fuego en la chimenea (sí, alguna vez tuve chimenea), y en mi adolescencia los brazos y las cobijas de ella, repletas de su hechizante aroma. Que pintorescas, cursis e irreales son las escenas del pasado cuando se les ve en el futuro.
Y sin embargo, ahora no las puedo ver de otra forma.
Actualmente, me conformo con el fuego y el humo del cigarro; el sofocante zumbido del CPU, y el ardor de una batalla intergalatica en la pantalla. No quedan muchas fuentes de calor, más que mi propia sangre, que debe trabajar horas extra.
Pero la sensación de vapor que esta genera, evoca aquellas otras épocas de heladas. Y por esto mismo agradezco la tibieza que trae el frío, aunque todo arda sin calor a mi alrededor.
Casi es invierno, de nuevo, y por eso me ataca esta infantil nostalgia. El año muere de nuevo, y si el frío reconforta suficiente, quizás renazca...
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