Heavens crumble...

Ganado...

El ganado duerme en paz, bajo mis alas; sabiéndose ajeno a todo peligro. En mis corrales no les tocan los lobos, y siempre están perfectamente alimentados, limpios y presentables. No tienen que arriesgarse a comer vallas silvestres que podrían ser tóxicas; no deben librar batalla alguna ni aprender estresantes reglas de supervivencia. Básicamente, sólo se dedican al ocio, vivir, crecer y nada.

Ellos no han visto los horrores que yo eh visto, no han soportado el acero, la lluvia ni el frío; no han bailado con la muerte, no han estado solos en el vacío, no se les ah helado el corazón, no han privado una vida, no han renunciado a todo, no han llenado de acero sus venas ni sus manos de sangre. No han hecho presencia en el jardín de la locura. Yo me encargo de eso sólo, y por eso sus vidas son mías. Por eso puedo alimentarlos como me plazca, ponerlos en engorda si quiero, y alimentarme del que me plazca; porque soy por derecho el más fuerte, el dueño. El único alfa.

Hoy festejan el día en que se volvieron ganado, el día en que hace 40 años maté al lobo que yo mismo metí al corral, y les corté las garras a todos; les arranqué el fuego de las venas. Festejan la paz, festejan su mediocre debilidad, explotan cohetes y hacen danzas, se hartan de la comida que les doy y suplican mi dominio.

Hoy sin embargo, será diferente a otros años. Se me escapó un macho cabrío del matadero. Uno de aquellos que llaman "hijos del cielo". El mayor.

Estoy contento, Me sentía sólo. Estoy emocionado por mi próximo baile con la muerte, me abre muchisimo el apetito el olor de la carne chamuscada en el piso inferior. Estoy orgulloso de que uno de mis protegidos se haya dado cuenta de la verdad y venga a saludarme como un igual. Hace tanto que no hablo con otro ser humano, sólo con ganado. De verdad espero que sea algo más que una cabra molesta lo que cruce esa puerta.

Mas debe saber, que necesita ser mucho más fuerte que yo; necesita aún más fuerza que la que suele mostrar un hijo del cielo si pretende quitarme el puesto que me eh ganado con mi sangre.

De otra forma, el sol caerá esta noche, y nunca más volverá a amanecer...