No, mi hermosa mía
ya no me interesa ser tu lindo novio
lo arruinaste.
Y más agradecido no podría estar...
pues por unos segundos casi olvido, que nuestra magia yace
en lo
disfuncional.
Quiero seguir siendo tu otro
quiero ser ese secreto que nadie debe saber
quiero ser ese nombre que (de día) no se pronuncia jamás
el discreto suspiro que sueltas entre las sábanas
que sea para mi aquella parte de ti que no compartirías con
nadie más.
las cosas que con recelo te guardas solo tuyas
tu más profundo pensamiento inmersa en la soledad
el hueco en tu conciencia que nadie más sabe ocupar.
Quiero ser tu otro
Llenar las manías que no se pueda con nadie más
que desquites conmigo los impulsos malsanos
de rabia, pasión y tristeza
ante los cuales no podrías sucumbir en ningún otro lugar.
Quiero ser el otro
Que no halles nada en otro lado
que todo lo demás sea igual
ser tu paso mal dado
tu error más sagrado
tu irregularidad
tu mechón fuera de lugar
tu súbito golpe de adrenalina
al caer al vacío
que supondrá el choque de nuestras miradas.
Darte lo que nadie más podría jamás
a menos que se entregara a la locura
que tu sabes me domina
cuando te atrapo en nuestra espiral
de irnos matándonos de cariño
de beso en beso,
de mordida en mordida
de caricia en caricia
deshacernos al yo ser aquel otro,
al que odias tanto como para amarle
No me molesta ser El Otro
no me molesta ser la sombra
que carga con los peores impulsos de tu conciencia
mientras ese lado tuyo tan sagrado y tan sublime
que es tu dolor y tu malas ideas
sea única y exclusivamente para mi disfrute personal.
Pues amor, mientras te tenga sujeta
de tus más ocultos anhelos
de tus más profundas y viejas heridas
entonces mi amor, soy yo quién para mi te tengo
mía eres, y de nadie más
Mientras sea el otro, mientras sepas que como yo no hay ni
habrá para ti nadie más
mientras puedas odiar con toda el alma lo mucho que me anhelas
entonces también a su vez, para ti me tendrás.
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