Ocelote

el gato es críptico, y cercano a aquellas cosas extrañas que el hombre no puede ver. Es el alma del antiguo Egipto, y el portador de historias de ciudades olvidadas en Meroe y Ophir. Es pariente de los señores de la selva, y heredero de los secretos de la remota y siniestra África. La Esfinge es su prima, y él habla su idioma; pero es más antiguo que la Esfinge y recuerda aquello que ella ha olvidado.

Cómo la especie original a partir de la cuál son nombrados, los Hairos Ocelotes son difíciles de encontrar. Tienen la mala tendencia de permanecer ocultos a otros como ellos. Despiertan con relativa prontitud si se encarnan en algún mundo; pero en lugar de lanzarse de inmediato a otras dimensiones, se vuelven territoriales, manteniéndose ocultos en estas sin revelarse a otros Hairo, usando sus poderes para volverse  seres privilegiados de la sociedad donde se encarnaron, acumulando riquezas, y volviéndose vigilantes y supervisores de un único mundo (o un puñado de estos) que llegan a considerar de su propiedad.

  Son inteligentes y nobles, pero ambiciosos y egoístas a veces. La sutileza y discreción son caracteres representativos en ellos; preferirán convencer o confundir a sus rivales, pues no quieren exponerse a demostrar su poder y arriesgarse a tener que huir de sus terrenos. Si llegan a entablar combate se tornan violentos y desesperados. Tiran a matar desde el principio.

 En ellos se mantiene el viejo rastro del Hairo original de "Un amor en cada mundo" y son fanáticos de la seducción y el erotismo. Muchas veces se exponen por cuenta propia a Nigerrousa, incapaces de resistir el reto de conquista y atracción que ella propone. Aún no se tienen registros de que generen exitosamente una Leanan, pero si Nigerrousa los domina se vuelven de sus agentes más cercanos, y por tanto, más letales. Como para compensar esto, los pocos Ocelotes que acceden al método Asmodeus, son inusualmente exitosos en su ejecución, aunque suelen impedir que el Asmodeus en cuestión explore otros mundos. Lo mantienen como un verdadero hijo biológico, y mano derecha de sus imperios cerrados.