domingo, 8 de diciembre de 2013

Estas fechas...

 Adoro estas fechas El clima suele ser frío, no hay escuela, y la ciudad entera genera un despilfarre digno de su talla, tiempo y espacio (de esto se hablará más adelante tal vez) Todo esto sin mencionar que esta es una fecha perfecta para nosotros, los cínicos y vanidosos, que no lo neguemos, en realidad somos todos.

 Así es, no hablaré precisamente de la unión familiar, de las connotaciones religiosas o demás necedades que en realidad no constituyen la verdadera esencia de la navidad. Luego de estudiarla por 22 largos años, me considero todo un experto en el tema de la navidad, y creo entenderla mejor que nadie.

 Verán, es bastante simple, la navidad me celebra a mí, y a veces también a ti, pero sobre todo a mi. Esto por supuesto depende de quién esté celebrando la navidad específicamente; se podría considerar a la navidad cómo el día de muertos pero de una forma individual.

La navidad es una fiesta a la victoria de la vida sobre la muerte, cómo todas las demás fiestas. Celebramos que hemos consumido un año más de vida, que nada nos cortó el gusto a la mitad. Por supuesto, se podría celebrar simplemente el año nuevo, pero esto resultaría demasiado banal e insípido, resultaría irritante para los seres más espirituales y habría sido prohibido por la inquisición.

 Así que para darles gusto a todo mundo, se decoró esta fiesta con todos los dioses posibles humanos que fuera posible a la vez. Se eligió una fecha donde fuera el cumpleaños de Horus, de Dionisio,  de Quetzalcoatl, se tomaron los ornamentos de las religiones celtas, y se colocaron sobre un símbolo escandinavo, junto a costumbres que celebraban a Odín; se le erigieron altares y tradiciones a los caprichosos dioses de la moneda y la economía, e inclusive se les dio motivos para quejarse a los ateos, que es lo que siempre y con más ahínco buscan. Por ultimo se dijo que todo trataba sobre el judeocristianismo para callar a estos, que siempre quieren que todo trate sobre ellos.

 Pero cómo dije, todo esto son decoraciones, la fiesta es de naturaleza completamente humana y siguiendo la tradición de hace 2000 años, no se celebra a ningún dios. Sólo a nosotros mismos, nuestro premio por aguantar otro año, nuestra eterna necesidad humana de algo especial, de algo diferente, de romper la rutina, de ser algo más. Y la navidad es el momento en que todos podemos serlo, es necesaria tregua, es el momento en que podemos creernos suficientemente importantes para ser inocentes, para ser generosos, para bailar en la calle

 La navidad es necesaria. Los rituales son necesarios para el ciclo de la entropía. Desgastar lo necesario, renovar lo innecesario, empujar aquí y halla ciertos engranes que hacen que no nos creamos maquinas y entonces podamos volver al ciclo de producción usual, unidad 1234a preséntese en la plaza a las ...











No hay comentarios:

Publicar un comentario