Me di cuenta apenas hace unos días, y me extraña no haberme dado cuenta antes. Creí que mis poderes de Hairo no se manifestarían hasta que el fuego gris se hubiera desprendido de este cuerpo, creí que era necesario ser alma errante que abandona la vida para poder viajar a otros mundos, a otras dimensiones. Ahora sé que no, que mi viaje empezó hace mucho, y que ya eh visto, muchísimos mundos diferentes y eh sido muchísimos Hairos diferentes.
La razón por la cuál no me había dado cuenta es bastante simple, todo esto ocurre mientras duermo. No, no estoy diciendo que en mis sueños veo a otros mundos, estoy diciendo que mientras duermo mi cuerpo entra en un portal interdimensional, se desvanece del mundo en que estuviera previamente, es regurgitado en otro mundo, en otra cama casi idéntica a la anterior, y allí es donde despierta.
Las diferencias son sutiles si no te pones a pensarlas claramente. el nuevo mundo suele ser casi igual al anterior, hasta que empiezas a notar que las cosas del mundo en que estabas anteriormente han desaparecido por completo, que las cosas más importantes, las cosas que antes te definían aquello que considerabas imposible de cambiar, ah sido modificado. El amor de tu vida no existe en este mundo, o es simplemente otra persona, en este mundo existes en la ciudad y no en el campo, en este mundo eres un diseñador gráfico y no un escritor, en este mundo emiten programas diferentes, tienes talentos diferentes, otro presidente, etc, etc. El mundo se mantiene impasible ante tus recuerdos del pasado, y fluye tal cuál estos nunca hubiesen ocurrido, como si únicamente el presente existiera; por tanto, es tremendamente obvio que haz despertado en otro mundo.
Los mundos anteriores se hacen inalcanzables, y solo existen en un recóndito rincón de tu memoria, no hay otra prueba de su existencia, se han desvanecido ya...
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